Inteligencia Artificial y educación,
emprendimiento y marketing

 

 

La revolución silenciosa: cómo la IA está redefiniendo el diseño de situaciones de aprendizaje

 

 

 

 

 

 

Después de 23 años como Profesor de Marketing en la Universidad de Salamanca y 6 años emprendiendo en EdTech, he llegado a una conclusión: la forma en que diseñamos experiencias de aprendizaje está cambiando más rápido de lo que muchos educadores están dispuestos a admitir.
 

¿El catalizador? La inteligencia artificial.

Pero no en el sentido de bots que dan clase ni algoritmos que reemplazan docentes.
Hablo de algo mucho más sutil y poderoso: la posibilidad de diseñar situaciones de aprendizaje personalizadas, significativas y conectadas con la realidad del estudiante, gracias al apoyo estratégico de la IA.

 

Tabla de contenidos

 

1. El problema que no queremos ver

2. ¿Qué son realmente las situaciones de aprendizaje?

3. La metodología que funciona (basada en evidencia)

4. Cuando la IA se convierte en copiloto pedagógico 

5. La realidad desde las trincheras

6. Lo que viene después

 

1. El problema que no queremos ver

 

Seamos honestos: muchas de nuestras “clases magistrales” son monólogos disfrazados de educación.
 

Durante mis primeros años impartiendo las asignaturas Fundamentos de Marketing y Comportamiento del Consumidor, caí en la misma trampa: pensar que enseñar era transmitir información.
Creía que si explicaba bien los modelos, los estudiantes los entenderían y aplicarían.
Hasta que los exámenes me demostraron otra cosa: memorizaban, pero no sabían analizar comportamientos reales.
 

El mundo laboral ya no necesita más personas que repitan teorías.
Necesita profesionales que sepan aplicar el conocimiento en contextos complejos, inciertos y cambiantes.
Ahí es donde las situaciones de aprendizaje marcan la diferencia.

 

2. ¿Qué son realmente las situaciones de aprendizaje?

 

Una situación de aprendizaje no es una clase con un ejercicio al final.
Es una experiencia que simula la complejidad del mundo real y que moviliza conocimientos, habilidades y actitudes para resolver desafíos auténticos.
 

Piénsalo así:
En lugar de explicar durante tres horas qué es el marketing digital, planteas esto:
"Una PYME familiar de Salamanca, con 5.000€ de presupuesto, necesita competir online contra grandes superficies. Como consultores, debéis preparar una propuesta estratégica para la próxima reunión con los propietarios."
 

De repente, el marketing digital deja de ser una teoría abstracta y se convierte en una herramienta clave para resolver un problema real.
Y ese problema podría ser el de la panadería de su barrio o la empresa de su familia.

 

3. La metodología que funciona basada en evidencia

 

De acuerdo con lo expuesto por Megaprofe en el artículo  “Cómo crear situaciones de aprendizaje con IA”, los pasos son los siguientes:

1. Objetivos claros y medibles
No basta con “entender el marketing digital”. El objetivo debe ser “diseñar una estrategia coherente con el presupuesto y objetivos de una empresa real”.
 

2. Contexto que resuene
Los mejores casos son los que conectan con la vida del estudiante. En mis clases, los ejemplos de negocios locales tienen más impacto que los de grandes marcas.
 

3. Estímulo inicial potente
Un dilema, un dato impactante, un video breve... Algo que genere tensión cognitiva y despierte el pensamiento crítico desde el minuto uno.
 

4. Actividades que obliguen a aplicar
Nada de ejercicios mecánicos. Se trata de tomar decisiones, argumentar, enfrentar la incertidumbre y aplicar lo aprendido de forma significativa.

5. Reflexión sistemática
Preguntas como “¿Qué harías diferente?”, “¿Qué supuestos estás dando por válidos?” o “¿Cómo cambiaría tu estrategia si el presupuesto se redujera a la mitad?” invitan a pensar más allá del contenido.
 

6. Feedback inmediato y accionable
No basta con decir “bien” o “mal”. El feedback debe ser específico, útil y orientado al crecimiento.

 

4. Cuando la IA se convierte en copiloto pedagógico

 

Aquí se cruzan mis dos mundos: la docencia universitaria y el emprendimiento en EdTech.
 

Durante años, crear experiencias de aprendizaje profundas era una tarea que quedaba para “cuando tuviera tiempo” (es decir, casi nunca).
Entre preparar clases, corregir, investigar y cumplir con la burocracia, diseñar con intención pedagógica era un lujo.
 

Ahí es donde entra la IA. Pero no para generar contenido genérico.
Desde redacta.me desarrollamos MARIAChat, un asistente personalizable que entiende de principios pedagógicos y ayuda a aplicarlos, contextualizarlos y escalarlos.
 

Ejemplo real:
"Necesito una situación de aprendizaje para segundo curso de Gestión de PYMES sobre segmentación de mercados, basada en un caso real de turismo rural en Castilla y León."
Y en minutos tengo el escenario completo: personajes, datos reales, actividades secuenciadas, preguntas clave y rúbricas de evaluación.
 

La diferencia no está en que la IA genere texto, sino en que aplica principios pedagógicos probados de forma consistente y adaptada al aula real.

 

5. La realidad desde las trincheras

 

Tras implementar este enfoque en mis clases de la Universidad de Salamanca, he visto tres transformaciones clave:
 

✅ Más implicación del alumnado.
El aprendizaje con propósito y contexto despierta la motivación intrínseca.
 

✅ Preparación optimizada.
En vez de crear todo desde cero, ahora invierto tiempo en personalizar escenarios. 
 

✅ Evaluación más rica.
Las situaciones permiten ver no solo qué saben los estudiantes, sino cómo piensan, deciden y enfrentan la incertidumbre.

 

6. Lo que viene después

 

La IA no reemplaza la pedagogía: la potencia.
Y hoy tenemos la oportunidad de crear experiencias más reales, relevantes y transformadoras.

¿Y tú, estás experimentando con IA en tus clases?
Me encantaría conocer tu experiencia.
 

¡Nos vemos en el próximo artículo! 😎

 

 

 

 

 

 

 

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